Activas, ideólogas, incansables (a veces con ideas de bombero). Si no nos encuentras por aquí, búscanos en alta montaña!! Algunas hemos sido presidentas de la comunidad de vecinos, que también da prestigio. Esperamos que disfruteis con nuestro blog, tanto como nosotras disfrutamos creándolo. Por cierto! Encantadas de conocerte!

miércoles, 19 de abril de 2017

Las Tinas del Valle del Flequer

Las Tines del Valle del Flequer


Las Tinas del Valle del Flequer

Nos encanta realizar excursiones familiares, sobretodo si son educativas, y esta salida prometía diversión y buenos momentos. Pensamos en un gancho para motivar a los más pequeños y jóvenes de cada casa, un concurso de fotografía con premios en tres categorías: mejor composición, más original y más comunicativa. Tenemos el gran privilegio de contar con la ayuda del club Correr trail de Sant Vicenç de Castellet para la  labor de ejercer como jurado, de la aportación de los obsequios para los ganadores del concurso y de tener como guía a Pepi, gran corredora de este fantástico club y veterana de las Supermamis.


Aparcamos los coches en un pequeño parquing de la entrada del camino donde empieza el itinerario, entre el Pont de Vilomara y Rocafort. Los peques salen con energía detrás de Pepi que encabeza el pelotón, poco a poco se van esparciendo a sus diferentes ritmos. Es divertido ir saltando de grupito en grupito para escuchar las diferentes conversaciones, los peques intrigados con lo que van a ver, preguntando por todo lo que les llama la atención; los adultos intercambiando experiencias, animando a los más peques, uniendo a los más tímidos con los más dicharacheros y, como no, escuchar a algún que otro marido quejándose por el madrugón del domingo.

No tardamos mucho en encontrarnos con las primeras tinas ¿Pero esto que es? ¡Aaaah amigos! ¡¡Que el vino no crece embotellado y en las tiendas!! Pues no.
En el siglo XIX el Bages fue el mayor productor de vino de Catalunya. Los payeses construyeron las tinas de vino en la misma zona de cultivo y para evitar todo tipos de problemas que surgían durante  la vendimia. En el Valle del Flequer podemos encontrar varias tinas en muy buen estado de conservación.
(Si queréis saber más aquí os dejo el enlace del blog de la Edad Media de nuestra experta http://edatmitjanavacarisses.blogspot.com.es/2017/04/les-tines-de-pont-de-vilomara-i.html?spref=fb )
Las observan: -Parecen pozos -En la barraca hay una piedra con un agujero -¡Es por donde salía el vino! Y como no, hacen fotos a todo para el concurso.

Interior de una tina
Piedra con buje
Tinas Bleda

Seguimos el itinerario y nos topamos con una barraca de vinya más grande de lo que estamos acostumbrados a ver en nuestro municipio, esta debía de dar refugio a varias personas a la vez, de ahí esas dimensiones.
No muy lejos vemos 4 tinas juntas donde la naturaleza las ha adornado con la belleza que la caracteriza.

Barraca de vinya

Tinas Tosques

Salimos de nuevo al camino y no tardamos en coger un sendero; aquí es más divertido pasear. Vemos un dipósito que es donde se hacía un caldo natural, un fungicida para mantener sanas las hojas de las cepas. Pasamos por un puentecito hecho con una piedra que pasa por encima de una zanja, estas se hacían para salvar el cultivo de la erosión hídrica del terreno.


Dipósito para hacer el caldo fungicida
El puentecito de piedra

Observamos por el camino que los primeros han llegado a otro grupo de tinas,vemos que tienen construidas escaleras entre ellas salvando el desnivel del terreno.
Hay que mantener activa la alegría del grupo, así que es aquí donde hacemos un respiro para almorzar. Bocadillos, frutas, chocolatinas para recuperar calorías perdidas, las croquetas de Ruth (mmmmmmm!!! Me parece que ella no las llegó a probar 😋).

Tinas de l'Escudelleta
Parte del grupo infantil-juvenil
Otra parte del grupo más adulta
Lo ocupamos todo
Salvando los desniveles del terreno

Una vez solventado el problema nutritivo, volvemos a ponernos en marcha hacia el siguiente punto. No sé si es que nos lo estamos pasando muy bien o que realmente el camino es corto, pero en seguida nos encontramos en las tinas del Ricardo. Aquí los únicos que nos fijamos en las tinas somos los adultos, los peques han encontrado unos pequeños charcos llenos de renacuajos y se han olvidado de todo lo demás. Son grandes salvadores de los pequeños anfibios, los traspasan de los charcos pequeños a uno de mayores dimensiones para que no se queden sin agua pensando en que hace mucha calor y el agua se evaporará.

Un par de salvadoras
Tinas del Ricardó

Aunque nos cuesta arrancarlos de la zona de recuperación de la especie en cuestión, conseguimos ponernos en marcha de nuevo. Subimos un poco para ver unas tinas que están en fase de abandono, pero no tardamos en coger el camino de vuelta al parquing.
Estamos seguros de que Pepi no ha realizado nunca un recorrido tan corto, 4km, en tanta cantidad de  tiempo 2:30h, todo un récord en entretenimientos, eso sí, seguro que se ha divertido de lo lindo.
Desde el camino podemos contemplar las tinas que nos quedan en el lado opuesto de la vertiente, las cuales han sido las que hemos visitado en este itinerario.

Grandes y pequeños volvemos cantando canciones y riendo, haciendo carreras, jugando con las ranitas de los charcos,... Les espera una recompensa al llegar a los coches ¡Una bolsa de chuches para cada uno! Ahora les toca pensar que fotos van a enviar al concurso, degustar el increible sabor del dulce y descansar de lo lindo, que aunque no parezca mucho y los kilómetros hayan pasado como metros, han realizado una salida de un poco más de 7km.

Nos quedamos con lo mejor del día, el saber que les ha gustado y eso a nosotros es lo que nos complace y nos motiva para volver a organizar más salidas de este tipo. La verguenza del principio la dejan olvidada por el camino y todos disfrutan del más mínimo detalle de los que se han hecho sus compañeros de andanzas, porque cada salida es una pequeña aventura donde divertirse y dejar el timón a manos de la imaginación. Y nosotras así somos felices, viendo que podemos compartir con las personas que más queremos, nuestra familia, nuestro amor y pasión por la naturaleza, el deporte y el saber.
Hasta la próxima...

Un gran grupo de salida
Disfrutando de lo que nos gusta

Agradecer sobretodo la implicación y colaboración de Correr trail de Sant Vicenç de Castellet y, en especial, a Pepi por hacernos de guia con gran paciencia y la simpatía que la caracteriza.



miércoles, 12 de abril de 2017

Pels Camins dels Matxos'17

Recorreguts a la Carta

Per fí, després de passar dies de nervis, ha arribat la data esperada. Càrol, Laura, Cris i jo ens aixequem molt d'hora per escoltar la pistolejada de la sortida a Torelló. Comencem la Trail Pels Camins dels Matxos!!!

Punt de sortida, escoltant de fons la cançó "Macho man"

La sortida la fem juntes, però de seguida ens despleguem. Càrol i jo ens fem moltes preguntes al passar per la Colònia de la Borgonya (Colònia dedicada al tèxtil fundada al 1890 pels senyors Fabra i Coats, a prop del riu Ter).

Colònia finals s.XIX

En arribar a l'Infern de les Gargantes Càrol tira cap amunt.
Laura que està molt, molt encostipada, decideix fer el tastet (23 Km., amb 2800 de desnivell acumulat), no està gens malament tal i com es troba aquesta gran dona, ànims preciosa!!
Itinerari Bellmunt

En arribar a la Serra Milany-Santa Magdalena i Puigsacalm-Belmunt descanso per treure roba; fa molta calor i el mal de pit ja no m'abandona. Quina alegria! Una veu coneguda, és la Cris! Ella continua el seu camí. Comença el descens, arribo al Salt de Molí, és increïble, espectacular paisatge!
Salt de Molí

Edificació de Molí del Salt
Vinga! Tornem a pujar i, en arribar al Coll de St. Bartomeu, torno a trobar-me amb la Cris, em diu que ho deixa i jo, que no puc respirar bé, marxo amb ella. Amb molta, molta calma en el descens, arribem a la fageda de la Grevolosa, preciós bosc de faigs de més de 300 anys. 

Fageda de la Crevolosa

Faig de més de 300 anys
Mantra preciós
Decidim fer la curta (48 kms. amb 4500 de desnivell acumulat). Càrol, ja ha pujat i baixat de Puigsacalm; dinem juntes a l'avituallament del Prat de la Vola. Aquesta gran supermami marxa cap a Cabrera amb la Txell, una altra crack que Càrol ha conegut en aquesta duríssima marxa i que, al tenir les dues el mateix ritme, s'acompanyaran mutuament fins al final del camí. Vinga que fareu Matxos!!! (63 kms. amb 6600 de desnivell acumumulat). 

Cárol a la cima de Puigsacalm
Elena i Cris
Càrol i Txell
Cris i jo anem cap a la Creu de Salguera on trobem pujades tècniques i dures i on el descens no té gens d'enveja. L'arribada al Castell de Torelló o del Moro, se'ns fa molt llarga, però, una vegada allà, Cris amb els seus ànims (gràcies campiona), fa que comencem a corre fins a la meta, Torelló. Ens trobem amb el seu home que ens fa mil fotos; moltes gràcies campió.
Arribada a la meta d'Elena i Cris
Eperem a que arribi Càrol. Quina il.lusió veure a la meva gran amiga. MOLTES FELICITATS MEGA-CRACK!!! Ens comenta que l'últim tram cap Cabrera i fins a l'arribada es fa molt dur. Moltes pujades interminables on les cames fan figa per l'esforç, on acabes fins als nassos de pujar i pujar... Tot i així, una magnífica marxa i, veritablement, de resistència de matxos i "matxes".
Pujades interminables

Txell i Càrol arribant a meta
Haig de felicitar, al Centre Excursionista Torelló per fer possible aquest gran. Moltes gràcies a tot@s els voluntaris, els vostres ànims i soport són molt grans per nosaltres.
Les Matxos
Recorregut original

miércoles, 5 de abril de 2017

La Serra de Vallhonesta

La Serra de Vallhonesta 




Masía la Serra

Hay lugares que despiertan interés sólo con saber su nombre. Vallhonesta es uno de esos rincones mágicos llenos de historia. Encontramos construcciones desde s.XI en adelante; como dice nuestra compañera Cárol, con buena suerte como la ermita de Sant Pere de Vallhonesta que todavía sigue en pie, y con mala suerte como es el caso de la masía la Serra que,  por desgracia, ha pasado al olvido y no queda más que las ruinas de lo que llegó a ser. 

Cárol, que es la apasionada y experta en arquitectura de las Supermamis, propuso aventurarnos por estas tierras e ir en busca de esta magestuosa masía  y Elena, Maribel y yo, que no nos cuesta mucho ponernos las bambas e iniciar un paseito por la montaña, enseguida pusimos el modo explorador en marcha. Isaac se volvió a apuntar con nosotras (ya mismo tendremos que añadir la coletilla de "y el Superpapi" a nuestro nombre).

Iniciamos nuestra travesía en el parquing de la escuela Puigsoler dirección al Clot de Castellet. Paramos a observar la masía de Can Soler de les Teules, según inscripción de la entrada, del s.XIII. A pasado por varias reformas y ampliaciones; la construcción más antigua se diferencia por el Opus Spicatum que se observa en las zonas Este y Oeste de la edificación. Esta masía está habitada, así que reprimimos el impulso de acercarnos y nos limitamos a observarla desde la cadena del camino.

Can Soler de les Teules

Can Soler de les Teules
Panel informativo de la entrada del camino


Seguimos caminando por la Serra de l'Obaga Fosca hasta que, a lo lejos, vemos unas ruinas. ¡¡Ya hemos llegado!! Pero esto no nos lo esperábamos, no muy lejos vemos otra masía en ruinas, la tenemos que investigar, no sabemos nada de ella...

La masía desconocida

Nos adentramos con cuidado entre las ruinas de la Serra, las lluvias anteriores pueden haber causado que la tierra esté más reblandecida y que ceda alguna piedra de las que pisamos. Se nota que era una masía importante a pesar de estar en estas condiciones. Se tienen documentos escritos desde el s.XV aunque se nota que hay construcciones de la masía más antiguas. Su s tierras eran de conreo de viñedos y una de las masías más importantes de la zona. La última família que habitó la casa lo hizo hasta mitad del s.XX. Las edificaciones parecen tener vida e ir muriendo poco a poco cuando no están habitadas, como si las consumiese la tristeza, la soledad...

La guarecía un muro del cual sólo queda algún resto. Entramos a un patio donde quedan dos columnas desnudas a la erosión del paso del tiempo. El patio está lleno de flores azules que le dan un toque primaveral encantador.

Antigua puerta al interior de la parcela

Las dos columnas del patio

La puerta de madera de dos hojas sigue en pie, protegida por el pórtico de la entrada con un arco ogival.  Metemos la cámara por la ranura que queda abierta en la puerta y vemos que por dentro de lo que sería la vivienda está llena de zarzas.

Pórtico completo

Arco ogival

Detrás de la puerta

Por un lateral de la parcela encontramos un pozo, para la opinión femenina, de agua, para el hombre que nos lleva la contraria, pozo de hielo para almacén de comida. Otra obertura nos muestra una habitación subterránea que podría llebar a las tinas que quedaban en la parte trasera de la casa, para poder limpiarlas, o quizás pueda ser un almacén,... No lo sabemos con certeza. También se aprecia un arco de medio punto que se mantiene en perfecto estado. Quedan pocas vigas y parte del techo en su sitio original, la madera está carcomida. Hay una obertura de vigilancia enmarcada como ventana, algo curioso el esconderla detrás de un postigo de madera; quizás para evitar la entrada del frío.

El pozo
Vigas y techo de madera

Arco de medio punto

Lo que queda del techo

Rendija de vigilancia con marco de ventana

Nos metemos por lo que era una puerta que da a otra estancia de la casa. En ella encontramos dos bujes, las tinas deben quedar en la pared trasera, aunque no podemos acceder desde ningún punto. También observamos dos comederos de piedra de una sola pieza. No cuadra mucho que hayan dos comederos para animales donde se encuentra la salida de la principal fuente de ingresos de la masía, en todos los escritos que encontramos hacen mención de ser para éste uso, pero como no hay a quien preguntar por la zona... Se queda en interrogante por nuestra parte.

Uno de los comederos

Buje de la Tina

Parte de encima de la habitación de los bujes y comederos

En el siguiente enlace, el blog de la Edad Media de nuestra Supermami Cárol, podéis encontrar la explicación detallada de toda la masía. Amantes de la Edad Medieval, aquí teneis la joya de la corona vía internet.
http://edatmitjanavacarisses.blogspot.com.es/2017/04/ruines-mas-la-serra-de-vallhonesta.html?spref=fb

Seguimos a lo nuestro. Una nube pasajera empieza a descargar algo de agua, así que aprovechamos y nos refugiamos debajo del pórtico a comer nuestro merecido bocadillo.  Observamos la otra masía en ruinas,  nos tiene intrigados, seguro que también disponía de viñedos.

Que bien nos lo montamos

La nube trae detrás de sí muchas más, esto empieza a pintar mal.  Decidimos irnos por mayoría,  muy a mi pesar, hacen oídos sordos a la propuesta de ir a visitar la otra masía. Quizás sea la opción más sensata (aunque poco después caigo en que Cárol lleva su tesoro de cámara, es en ese momento cuando comprendo que se eche para atrás por una tormentita de nada). Volvemos en un mix de trote y caminar rápido. Cogemos un camino equivocado siguiendo al hombre del grupo, aunque luego quedamos muy agradecidas porque Cárol encontró una piedra que contuvo un fósil gracias a ese descuido orientativo, así que Isaac, quedas del todo perdonado. Es el molde exterior de un fósil y contiene una contrahuella de una pechina grabada.

Contrahuella de un fósil

Llegamos al coche tras salida de 11km y empieza a caer una buena tormenta. Hay quien se mojó de lo lindo en la moto de vuelta a casa (este hombre...).
Realmente no ir a explorar la otra masía fue un buen razonamiento, auque tenemos esa espinita clavada de no haber podido ir a visitarla. Hemos investigado un poco sobre ella, ya sabemos como se llama: masía de Can Vinyes. Sus piedras tienen mucho que contarnos, y nosotras lo explicaremos, eso seguro, pero no en esta ocasión.

Masía Can Vinyes, siguiente investigación